Hay rincones de Buenos Aires que parecen hechos para vivir historias que van más allá de lo cotidiano. Entre ellos, el Palacio Barolo siempre ocupa un lugar especial. Ahora, ese espíritu se potencia con una propuesta que invita a sumergirse en un viaje sensorial y oscuro: una experiencia inmersiva basada en la leyenda de La Llorona.
Desde el momento en que cruzás su puerta sobre la Avenida de Mayo, el Barolo cambia la percepción del tiempo. Su arquitectura inspirada en la Divina Comedia, sus detalles art déco y la presencia imponente de sus pasillos crean el marco perfecto para esta obra que combina teatro, poesía, música y una narrativa que se despliega a centímetros del público. Nada ocurre en un escenario tradicional: acá vos te movés con la historia, mientras ella respira, llora y se reconstruye a tu alrededor.
La experiencia propone un recorrido íntimo por uno de los pisos del palacio, donde diversos personajes toman la palabra para revelar quién es realmente La Llorona. Cada sala muestra una faceta distinta del mito: la mujer, la sombra, el dolor, el misterio. La puesta juega con luces bajas, proyecciones, sonidos envolventes y una banda sonora en vivo que intensifica la atmósfera gótica. La sensación es la de caminar dentro de un relato que se arma por fragmentos, casi como si el edificio susurrara sus propios secretos.
Para los amantes del terror poético, de las historias que se sienten en la piel y de los espacios cargados de simbolismo, esta propuesta es un verdadero hallazgo. El Palacio Barolo siempre tuvo fama de laberíntico, y acá esa cualidad se potencia: cada rincón tiene algo distinto, cada puerta lleva a una escena nueva, cada personaje te invita a revisar lo que creías saber sobre una de las leyendas más poderosas de América Latina.
El recorrido puede vivirse en su formato clásico o en una versión extendida que suma un broche final inolvidable: una cena en el Salón 1923, el rooftop del Barolo, donde el ritual nocturno continúa pero con un toque porteño irresistible.
Con la ciudad iluminada a tus pies y el histórico faro urbano brillando sobre la cúpula —el único en su tipo en el mundo—, se sirve un menú especialmente diseñado para completar la experiencia sensorial. Tabla vermutera, aceitunas marinadas, encurtidos, croquetas, montaditos y una copa de vermut arman una propuesta que combina sabores intensos, altura y una vista panorámica que siempre sorprende.
Como dato curioso: desde sus orígenes, el Palacio Barolo fue pensado como una metáfora arquitectónica del viaje de Dante. Pasillos que representan el infierno, niveles que evocan el purgatorio y la cima —con su faro— como un pequeño paraíso urbano. Vivir la historia de La Llorona en ese contexto agrega capas de significado que sólo este edificio puede ofrecer.
Las funciones son limitadas y las entradas están disponibles a través de Passline. Y aunque no se trata de una visita turística tradicional, sí es una propuesta que combina arte, historia, arquitectura y una cuota precisa de misterio, ideal para quienes buscan experiencias distintas dentro de Buenos Aires.
Si te animás a transitar un mito en carne propia, a dejarte envolver por la oscuridad poética del Barolo y a terminar la noche mirando la ciudad desde las alturas, esta experiencia gótica es un plan perfecto para cerrar el día con algo distinto, vibrante y difícil de olvidar.
📍 Palacio Barolo — Av. de Mayo 1370
📅 28 de noviembre — 20 h
