A tan solo media hora de San Salvador de Jujuy, se esconde un destino que combina lo mejor del descanso, la naturaleza y la cultura local. Hablamos de Termas de Reyes, un rincón encantador del norte argentino que promete renovar cuerpo y alma en estas vacaciones de invierno.
Ubicado apenas a 19 kilómetros de la capital jujeña, este paraje serrano es ideal para una escapada corta y accesible. Rodeado de cerros verdes, atravesado por el río Reyes y bañado por aguas termales naturales, Termas de Reyes se presenta como una opción inmejorable para quienes buscan relajarse sin complicarse con largas distancias ni grandes presupuestos.
El corazón del lugar está en sus aguas termales, que emergen naturalmente a temperaturas cercanas a los 50 grados. Ricas en minerales como azufre, calcio y magnesio, estas aguas son reconocidas por sus beneficios terapéuticos. Ya sea para aliviar dolores musculares, mejorar la circulación o simplemente desconectar del ritmo cotidiano, sumergirse en una de sus piletas es una experiencia tan placentera como reparadora.
Una de las grandes ventajas del destino es su diversidad de propuestas. Hay complejos termales públicos y privados, muchos de ellos con servicios como hidromasajes, spa, piscinas al aire libre y circuitos de relajación. Además, la oferta de alojamiento es variada y para todos los gustos: desde cabañas y hosterías familiares hasta hoteles con categoría que incluyen propuestas gastronómicas y acceso exclusivo a los baños termales.
La tranquilidad del lugar lo convierte en una elección ideal para parejas, familias con niños o personas mayores. Su acceso sencillo —ya sea en auto propio o en transporte público— permite llegar sin complicaciones, incluso desde otras provincias del norte.
Pero Termas de Reyes no es solo descanso. Para quienes disfrutan del aire libre, los paisajes que rodean el lugar son un verdadero regalo. Las montañas cubiertas de vegetación, el sonido del río y la posibilidad de hacer caminatas o avistaje de aves crean un ambiente perfecto para reconectar con la naturaleza. También es posible organizar excursiones a destinos cercanos como Yala, Tiraxi o incluso visitar la mítica Quebrada de Humahuaca.
Un dato curioso: el histórico Hotel Spa Termas de Reyes, una construcción emblemática que aún conserva su arquitectura original, supo alojar a grandes personalidades del país. Su presencia aporta un tinte nostálgico y elegante al paisaje, y vale la pena visitarlo aunque sea para disfrutar de un café con vista a los cerros.
Y, por supuesto, no puede faltar la gastronomía. En la zona abundan las propuestas para saborear los clásicos del norte argentino: empanadas jujeñas, humitas, tamales y locro, servidos con calidez y a precios muy convenientes. Cada comida se transforma en un momento de disfrute, rodeado de aire puro y un entorno sereno.
Si estás pensando en un destino que combine bienestar, belleza natural y cultura, Termas de Reyes es una opción que lo tiene todo. Estas vacaciones de invierno, regalate una pausa en este rincón mágico de Jujuy. Quizás no sea el más conocido, pero sin duda, es uno de esos lugares que dejan huella.