El otoño es momento perfecto para atreverse con un nuevo corte de pelo. En estos meses de entretiempo en la que se nos cae más de lo habitual, algo que se conoce como caída estacional, confesamos que nuestra melena nos desespera un poco. De ahí que pensemos especialmente en un cambio de look. ¿Una bob quizás?, ¿apostar por un pixie? Sin duda iríamos más cómodas. Y es que muchas no nos atrevemos del todo a dar ese salto por miedo a que no nos siente bien a nuestro rostro. Lo que no sabíamos es que hay algunos que pueden incluso afinar nuestras facciones y ayudarnos a resaltar los pómulos y la mandíbula, incluso en las caras más redondas. Toma nota y atrévete a pedir algo nuevo en la peluquería. Ya sabéis amigas: renovarse o morir.
Sharp bob: una nueva versión del bob
Se trata de una variante del clásico bob donde las puntas quedan especialmente rectas y marcadas, un must para esas melenas súper lisas y pulidas. Se trata de un corte elegante, perfecto para enmarcar el rostro y pronunciar la zona de los pómulos sin pasar por ninguna clínica estética. Además, ayuda a marca la línea de la mandíbula y disimular la papada, afinando toda esa zona.

Pixi: al más puro estilo garçon
Para las más atrevidas que buscan un cambio de 180 grados. Se puede llevar con o sin flequillo, aunque aquí, desde que Sabrina Carpenter se convirtió casi sin darnos cuenta en nuestro icono de estilo, siempre apostamos por el flequillo abierto. Lo mejor de este corte es que puedes moldearlo a tu manera, añadir capas, peinarlo con gomina hacia atrás en busca de un aire más clásico o dejar que respire en su versión más messy, nuestra favorita.

Mixie: a medio camino entre el mullet y el pixie
Si quieres dar un buen tijeretazo, pero aún no te atreves con el pixie, puedes optar por una versión un poco más larga: el mixie. Una estética de los más ochentera que da un aire retro de lo más chic a tu look. Una opción más atrevida que los bobs pero que aporta mucha personalidad. Consiste en dejar el pelo mucho más largo arriba y corto en la parte de detrás, con patillas largas. Luego puedes apostar por un flequillo más lago o corto según tu gusto.
Shaggy short: sí a las melenas caóticas
Una versión del corte shaggy que sienta el triple de bien a los rostros especialmente redondos. ¿La razón? Da un efecto de lifting visual porque la melea queda justo un par de centímetros por debajo de la mandíbula, enmarcándola. No es exclusivo de los cabellos lisos, también puedes presumir de rizos con tu melena corta.
Si tienes el pelo fino, el shaggy short puede ser también muy buen aliado, porque se trata de un corte con acabado texturizado que apuesta por el volumen y mucho movimiento gracias a las capas largas tan marcadas que lo caracterizan. A nosotras nos encanta ese aire de efecto despeinado que deja en los cabellos ondulados.
Fotos | @lilycollins, @zendaya, @ursolita, @jennaortega
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