En un rincón encantador del Uruguay se esconde un destino que parece hecho a medida para quienes sueñan con una pausa real. Lejos del ruido y la velocidad de la ciudad, la Estancia El Charabón, en las sierras de Rocha, ofrece ese respiro que muchas veces imaginamos pero pocas veces nos damos.
A tan solo 80 kilómetros de Punta del Este y poco más de dos horas de Montevideo, este paraíso rural combina lo mejor de dos mundos: la calma del campo y la proximidad de playas tan amplias como cautivadoras. Es precisamente esa fusión de paisajes lo que lo convierte en una joya turística que, en los últimos tiempos, ha ganado lugar en la agenda de viajeros que buscan algo más que un simple hospedaje.
Vida de campo con todo el confort
Hospedarse en El Charabón es sumergirse en una experiencia completa de vida rural, pero sin resignar comodidad. Sus habitaciones invitan al descanso con vistas que parecen pinturas: sierras onduladas, pastizales infinitos y, en el horizonte, la promesa del mar.
Las actividades son tan variadas como auténticas. Las cabalgatas guiadas permiten explorar senderos y descubrir rincones que pocos conocen. Los safaris fotográficos, en cambio, son una oportunidad ideal para capturar la fauna local y la magia de la luz en distintos momentos del día. Si el plan es simplemente relajarse, la pileta al aire libre con panorámica al campo es un lujo sencillo pero inolvidable.
Y si de placeres se trata, la gastronomía ocupa un capítulo aparte. La cocina casera de la estancia combina recetas tradicionales con productos frescos de la zona, logrando platos que conquistan tanto a paladares curiosos como exigentes.
Pequeños grandes momentos
Parte del encanto de El Charabón está en los detalles que acercan a los visitantes a la esencia de la vida campestre. Aprender a ordeñar, caminar entre praderas llenas de flores silvestres o compartir una charla con los anfitriones junto al fuego son experiencias que quedan grabadas mucho más allá de las fotos.
Además, su ubicación en Rocha abre un abanico de posibilidades para combinar la estadía con escapadas a las playas cercanas. La región es conocida por su costa extensa y poco intervenida, donde todavía es posible disfrutar de arenas casi desiertas y aguas limpias.
Cómo llegar y cuándo ir
El acceso es sencillo: desde Montevideo, el trayecto en auto ronda las dos horas y media, mientras que desde Punta del Este se llega en poco más de una hora. El recorrido, ya sea desde una ciudad u otra, es un placer en sí mismo: rutas tranquilas que atraviesan paisajes rurales y, en algunos tramos, ofrecen miradas fugaces al mar.
Si bien El Charabón es atractivo todo el año, la primavera y el verano regalan días más largos, cielos despejados y temperaturas ideales para disfrutar tanto del campo como de la costa.
Un viaje que queda en la memoria
Imaginate despertando con el canto de las aves, pasando la tarde entre caballos y praderas, y cerrando el día con una cena casera bajo un cielo estrellado. Un rincón donde la naturaleza marca el pulso, y donde cada momento se vive sin apuro. Tal vez sea hora de agendar esa escapada y descubrir por vos mismo este tesoro escondido del Uruguay.
