Si hay un postre que sepa a otoño, ese es el crumble de manzana. Mira que por culpa de Hailey Bieber nos obsesionamos con los rollitos de canela y cada vez que estábamos dispuestas a dar rienda suelta a nuestras dotes como reposteras recurríamos siempre a los cinammon rolls. Pues ahora es tiempo de reinventarse y apostar por nuevos sabores que sigan esa linea de confort y hogar que tanto buscamos. Una receta reconfortante pero cero empalagosa, ideal para paliar un buen antojo.
El crumble de manzana puedes servirlo solo o con un poco de crema batida. Si no eres muy fan de esta opción, puedes cambiarla por un poco de yogur natural que también combina genial, así como una bola de helado de tu sabor favorito. Ahora que el frío ya está haciendo de las suyas también puedes apostar por tomar tu postre con una taza de chocolate caliente, sin duda mi match favorito. Te contamos cómo hacer esta sencilla receta en tiempo récord para que la disfrutes por todo lo alto.
Ingredientes de tu crumble de manzana
- 3 manzanas
- 2 cucharadas de azúcar
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 taza de harina
- 1/2 taza de avena
- 1/3 taza de mantequilla
- 3 cucharadas de azúcar moreno
El paso a paso de la receta
Empezamos precalentando el horno a 180° y mientras se atempera vamos pelando y cortado las manzanas en láminas finas. Las colocamos en un recipiente para horno y ahí las mezclamos con un poco de canela y azúcar. En un bol echamos harina, avena, azúcar y la mantequilla fusionando todos los ingredientes bien para que se integren formando una masa de una textura un tanto arenosa.
A continuación, cubrimos las láminas de manzana con nuestra mezcla, extendiéndola bien sobre el molde para que quede lo más uniforme posible. Horneamos durante unos 30 o 35 minutos, hasta que veamos que la superficie se dore. Dejamos que enfríe un poco antes de servir y ya estaría listo tu crumble para una merienda deliciosa.
Fotos | Karola G en Pexels, Karola G en Pexels
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