Con una nueva ola de calor encima, además de buscar refugios climáticos lo que más nos apetece es comer algo refrescante. Entre las sopas frías de la gastronomía española, el salmorejo cordobés y el gazpacho siempre son una opción estupenda para llevarnos a la boca algo frío y muy fácil de hacer, pero ¿y si te digo que tengo una receta que no solo es más refrescante sino que también es más fácil de hacer?
Reconozco que el mérito no es mío, sino de Patrizia Vitelli, creadora de contenido gastronómico y copresentadora del programa ‘Txoriene’. Esta vasca tiene claro que si se hiciera gazpacho en Grecia, la receta sería así, con tomates que saben a sol, limones fragantes, un espeso yogur griego, aceite de oliva del bueno y hojas de menta que le dan un frescor especial y un sabor absolutamente divino. Así lo compartía en sus redes sociales: una crema fría de tomate y yogur con más proteína que gazpacho y salmorejo y un sabor mucho más refrescante. Es saciante, ligera y deliciosa, así que no podemos pedir nada más.
@foodiario CREMITAS FRESQUITAS, capítulo cuatro: sopa fría de tomate y yogur. Cuando estaba preparando el viaje a Grecia me pregunté: ¿cómo sería su versión del gazpacho? Si tuvieran una sopa fresquita, ¿cómo la harían? Me la imagino así: puro Mediterráneo. Tomates que saben a sol, limones amarillos como monedas, aceite de oliva a raudales, yogur griego bien espeso y menta fresca, que aquí lo perfuma todo. Una crema bebible, ligera, muy fácil, perfecta para los días de calor. Ingredientes para 2 personas: • 500 g de tomates maduros • 1 yogur griego natural • Zumo de medio limón • 50 ml de aceite de oliva virgen extra • Unas hojas de menta fresca • Sal Preparación: Tritura todos los ingredientes juntos hasta que quede una crema suave. Sirve bien frío. Toppings recomendados: Tomate cortadito, una cucharada de yogur, unas hojitas de menta y un chorrito de aceite. Nos vemos en el capítulo cinco 🙂
♬ Bundle of Joy (From “Inside Out”) – Piano Version – Clavier & your movie soundtrack
Para dos personas necesitamos medio kilo de tomates maduros, un yogur griego natural y sin azúcar, el zumo de medio limón, 50 ml de aceite de oliva virgen extra, unas hojas de menta fresca y sal. No sé si esto puede considerarse la elaboración de una receta porque básicamente consiste en lavar bien los tomates y cortarlos, lavar la menta y secarla y triturar todo, menos el aceite. Si tenemos thermomix, estupendo, pero sino, con una batidora y un poco de paciencia podemos conseguir una crema igual de fina. Cuando esté triturado, añadimos el aceite a hilo y poco a poco para que emulsione con el tomate y nos de una crema sedosa y ligera. Rectificamos de sal y limón si hiciera falta y guardamos en la nevera para que quede bien frío antes de servirlo.
Si quieres ponerle algún topping por encima como harías con el salmorejo y su huevo cocido y jamón serrano, prueba con unas hojitas de menta y un poco de tomate cortado. También puedes meterle una cucharadita de yogur y un chorrito de aceite. Una crema fría absolutamente fantástica, te lo prometo.
Fotos | TikTok @foodiario
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