Que Venecia tiene un problema de masificación turística no es, a estas alturas, ninguna novedad. La isla no puede expandirse eternamente, el mar es un límite ineludible. Por eso, la ciudad italiana ha tenido que ponerse creativa a la hora de buscar soluciones para mitigar este exceso turístico y hacer posible que la vida de los venecianos pueda mantenerse lo más normal posible.
Entre las regulaciones adoptadas destacan restricciones a grupos de más de 26 personas, rastreo de móviles, multas y el famoso peaje o tasa turística, que después ha inspirado a tantos otros destinos, como Mogán en Gran Canaria. No contenta con esta tasa, en 2024 puso peajes para acceder a algunos de sus barrios y monumentos más emblemáticos.
Concretamente, cinco euros por entrar al casco histórico de Venecia si no tienes alojamiento reservado y no te has registrado en su plataforma oficial. De esta forma, se evitan las aglomeraciones y se desincentiva el turismo de un solo día, que llega en forma de excursión y no genera ingreso para los locales, porque no hay consumo en hostelería, restaurantes, transporte, etc.
En 2024, 485.062 turistas pagaron la tasa, lo que se traduce en 2,4 millones de euros de dinero público. Vamos, que salió tan bien y generó tanto dinero para la ciudad de los canales que ahora han decidido duplicar el precio y pasarlo a 10 euros. Se aplica en 54 días diferentes: del 18 de abril al 4 de mayo y todos los fines de semana hasta finales de julio, entre las 8.30 y las 16.00 horas.
Eso sí, si reservas con más de cuatro días de antelación tu entrada, seguirás pagando 5 euros. Así que ya sabes, si haces roadtrip por Italia y planeas pasar un día por Venecia, tendrás que pagar.
Fotos | @veneziaunica, Kevin Anderson vía Unsplash.
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